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El 80-90% de la vitamina D se produce en la piel cuando nos exponemos a la luz solar.
La capa más externa de la piel, llamada epidermis, es una capa grasa que contiene colesterol. Cuando nos exponemos a la luz solar, el colesterol se transforma en colecalciferol o vitamina D3 (forma natural de la vitamina D).
Una vez absorbida, la vitamina D será transformada en el hígado y el riñón hasta su forma activa, el calcitriol. La activación de la vitamina D en el hígado y el riñón es necesaria para que puede producir sus funciones en el organismo.
La vitamina D también se puede obtener de la alimentación pero está vía supone menos del 10%.
El colecalciferol (vitamina D3) es la forma natural en la que el cuerpo fabrica la vitamina D cuando nos exponemos al sol.
La gran mayoría de la evidencia científica y de los beneficios de la vitamina D se han demostrado con la molécula colecalciferol mientras que la evidencia con otras opciones (calcifediol, ergocalciferol) es mas escasa.
Hay numerosos estudios que han demostrado los beneficios del colecalciferol en dolor, esclerosis múltiple, epilepsia, infecciones respiratorias (incluyendo COVID) y otras enfermedades autoinmunes o relacionadas con deterioro cognitivo.
A pesar de que España es uno de los países de Europa con más horas de luz, hay mucha gente con deficiencia de vitamina D.
Se estima que durante 6 meses al año sobre todo entre los meses de noviembre y febrero, la intensidad de la luz solar no es suficiente para producir la cantidad de vitamina D necesaria.
Además, durante los meses de verano el uso adecuado del protector solar reduce o impide la producción de vitamina D en gran parte de la población.
Los países nórdicos tienen muy asumido que necesitan suplementación de vitamina D debido a la escasa cantidad de horas de luz solar que hay en estos países. Sin embargo, en nuestro país no hay tanta concienciación de la necesidad de suplementar vitamina D debido a la falsa creencia de que la exposición a la luz solar ya es suficiente en la mayoría de la población.
La dosis diaria sirve para simular la manera natural y normal de absorción de la vitamina D.
El propio organismo tiene sistemas para asegurar unos niveles estables de vitamina D de forma que cuando detecta un exceso de vitamina D pone en marcha los procesos necesarios para su eliminación. Es por este motivo por el que algunos científicos piensan que dar una cantidad alta una vez al mes desregularía este sistema de control natural.
Otra ventaja de tomar un suplemento de vitamina D3 de manera diaria es que permite establecer una rutina y evitar así que el paciente se olvide de tomar la dosis.
Intensidad de la luz solar: En la mayor parte de España la intensidad de la luz solar en los meses de invierno no es suficiente para producir vitamina D.
Color de piel: Las personas de piel oscura producen menos vitamina D y, por tanto, necesitan mayor exposición a la luz solar para producir la misma cantidad de vitamina D que una persona de piel clara.
Uso de protector solar: El protector solar es necesario para reducir el riesgo de sufrir cáncer de piel y otras lesiones que puede ocasionar la luz solar. Sin embargo, esta protección reduce y bloquea la producción de vitamina D.
Superficie y tiempo de exposición al sol: Para poder producir vitamina D se necesita una exposición solar directa a brazos, manos, piernas y cara entre 5 y 30 minutos diarios. La exposición a través de ventanas no es suficiente. Además, esta exposición solar debe realizarse entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde.
La vitamina D se absorbe mejor en el intestino en presencia de las grasas por eso los suplementos que llevan aceites, principalmente aceite de oliva, favorecen una mejor absorción.
La vitamina D ejerce sus funciones en el organismo mediante su unión a los receptores de vitamina D (VDR). Estos receptores se encuentran en múltiples órganos y tejidos como riñones, células de la piel, glándulas paratiroides, retina, neuronas, etc.
Cuando una persona presenta deficiencia de vitamina D durante largos periodos de tiempo se produce una pérdida de densidad ósea, lo que debilita los huesos y puede llevar a padecer osteoporosis y mayor probabilidad de sufrir fracturas. Además, con el tiempo se puede ver afectada la función muscular, el control de la glucosa, la salud cardivoscular, la concentración, el aprendizaje y la memoria.
Personas que padecen algunas enfermedades como osteoporosis, insuficiencia cardiaca, depresión, algunos tipos de cáncer (colon, mama, linfomas), hiperparatiroidismo, infecciones respiratorias frecuentes, algunas enfermedades autoinmunes, esclerosis múltiple, etc.
Personas con problemas de malabsorción o enfermedades que afectan al hígado y/o riñón.
Personas que toman medicamentos que interfieren con la capacidad del cuerpo de absorber vitamina D.
Personas de piel oscura.
Ancianos.
Personas con obesidad.
Bajo consumo de vitamina D en la dieta y/o baja exposición solar.
Enfermedades que afectan a los músculos o los huesos como osteoporosis, osteopenia, miopatía, miodistrofia o caídas recurrentes.
Enfermedades cardiovasculares como la enfermedad isquémica cardiaca o insuficiencia cardiaca.
Enfermedades mentales como la depresión, esquizofrenia o anorexia.
Algunos tipos de cáncer: Cáncer de colon, cánceres hematológicos o linfomas, cáncer de mama, cáncer de ovario o cáncer de próstata.
Hiperparatiroidismo.
Enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC).
Enfermedades autoinmunes como artritis reumatoide, lupus sistémico o fibromialgia.
Enfermedades de la piel como dermatitis atópica o psoriasis.
Enfermedades del sistema nervioso como esclerosis múltiple, enfermedad de parkinson, demencia o autismo.
Puedes pedirle a tu médico que te realice un análisis de sangre para conocer tus niveles de vitamina D. En la analítica, se medirá el calicidiol o 25 hidroxivitamina D, el parámetro clave para evaluar tus niveles.
Los expertos consideran que los niveles óptimos en adultos se sitúan entre 30-50 ng/mL. Si tus niveles son entre 20-30 Ng/mL te encontrarías en una situación de insuficiencia.
Si están por debajo de 20 ng/mL estarías en una situación de deficiencia. ¡Asegúrate de obtener los niveles adecuados de vitamina D para mantener una salud óptima!
Tener niveles altos de vitamina D es poco común y solo ocurre en casos extremos. Según la Sociedad Española de Médicos Generales (SEMG), consideran que valores de vitamina D entre 50-150 ng/mL se clasifican como sobredosis. Pero, ¡no te asustes! Para llegar a esta cifra se requeriría un consumo excesivo y prolongado en el tiempo.
Si bien es poco frecuente, es importante conocer los síntomas de una sobredosis de vitamina D. Los más comunes son náuseas y vómitos, debilidad muscular, dolor, pérdida de apetito, deshidratación o micción frecuente.
Si tienes dudas sobre tus niveles de vitamina D o sospechas de una posible sobredosis, siempre es recomendable consultar con tu médico o farmacéutico.
Según la Asociación Española de Pediatría (AEPED), los niveles considerados normales de vitamina D en niño se encuentran en el rango de 20-50 ng/mL.
Es esencial prestar atención a estos valores ya que niveles superiores a 50 ng/mL podrían ser motivo de preocupación y requerir seguimiento médico especializado.
Por otro lado, valores entre 12-19 ng/mL se consideran insuficientes y si los niveles son inferiores a 12 ng/mL, se considera una deficiencia de vitamina D. En estos casos sería necesario tomar un suplemento de vitamina D para alcanzar unos niveles adeucados.
Recuerda que es fundamental consultar al pediatra para obtener un diagnóstico preciso y recibir recomendaciones específicas basadas en la situación individual de cada niño.
Hay diferentes situaciones en las que se recomienda tomar suplementos de vitamina D:
Insuficiente producción natural: En España, durante al menos 6 meses al año, no recibimos suficiente vitamina D de la exposición solar. Durante estos periodos, se recomienda tomar suplementos de vitamina D para compensar esta falta.
Niveles bajos detectados: Si tus análisis revelan niveles bajos de vitamina D (<30 ng/mL en adultos o <20 ng/mL en niños), es importante tomar un suplemento para normalizar los niveles y garantizar un adecuado aporte de vitamina D.
Grupos con necesidades aumentadas: Algunas personas tienen mayores requerimientos de vitamina D, como niños, adolescentes, embarazadas y madres lactantes. En estos casos, es especialmente recomendable considerar la suplementación para asegurar un aporte adecuado de vitamina D.
Riesgo de deficiencia de vitamina D: Existen situaciones en las que algunas personas están en mayor riesgo de deficiencia de vitamina D. En estos casos, es importante evaluar la necesidad de suplementación de vitamina D y seguir las recomendaciones de un profesional de la salud.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha establecido recomendaciones específicas de ingesta diaria de vitamina D para distintos grupos de población. Aquí te presento las recomendaciones según las edades y situaciones específicas:
Niños de 3 a 10 años: Se recomienda una ingesta diaria de 600 Unidades Internacionales (UI) de vitamina D.
Adolescentes de 11 a 17 años: La recomendación varía entre 600 y 800 UI diarias de vitamina D.
Adultos: La ingesta diaria recomendada es de 600 a 1.000 UI de vitamina D.
Embarazadas: Se sugiere una ingesta diaria de 600 UI de vitamina D.
Es importante tener en cuenta que estos valores son generales y pueden variar en función de las necesidades individuales y de las recomendaciones específicas de los profesionales de la salud.
Sí, la suplementación con VD puede desempeñar un papel importante en la prevención de infecciones respiratorias, reduciendo la gravedad de los síntomas y la mortalidad asociada. Además, fortalece el sistema inmunológico y tiene propiedades antiinflamtorias.
La vitamina D es en realidad una hormona porque ejerce múltiples funciones en el organismo.
La dosis recomendada de Advantal Vitamina D3 en adultos es de 3-5 gotas/días. Se puede aumentar el número de gotas hasta 5-8 gotas/día enc aso de deficiencia o insufciencia de vitamina D.
Sí, Advantal Vitamina D3 es apto para niños ya que favorece el sistema inmune, creciemiento, desarrollo y mantenimiento de los huesos, el funcionamiento muscular y el desarrollo cognitivo.
Debe tomarse en las siguientes dosis:
Niños 3-10 años: 3 gotas/día.
Niños 11-17 años: 3-4 gotas/día.
Sí, Advantal Vitamina D3 es apto para embarazadas en una dosis de 3 gotas/día.
Consulta con tu ginecólogo antes de tomar Advantal Vitamina D3.
No pasa nada si olvida tomar una o varias dosis de Advantal Vitamina D3 ya que las dosis se pueden acumalar. En caso de olivdo toma la dosis de Advantal Vitamina D3 tan pronto como te acuerdes y toma la siguiente dosis en tu hora habitual.
En España no producimos suficente vitamina D al menos entre los meses de noviembre y marzo por lo que se recomienda tomarlo de manera diaria durante estos meses para asegurar un aporte adecuado y de forma natural.