Cuadro clínico de la Osteoartritis
Síntomas iniciales, avanzadas y específicos para cada articulación
La Osteoartritis (OA) es una enfermedad reumática que se produce por la alteración de la estructura normal de las articulaciones. Comienza con una destrucción del cartílago articular y suele avanzar de manera progresiva afectando a otras estructuras de la articulación como la membrana sinovial, ligamentos y músculos que rodean la articulación.
Los síntomas de la Osteoartritis son consecuencia de estas alteraciones que se producen en la estructura normal de la articulación.
Síntomas iniciales
El primer síntoma suele ser el dolor, el cuál suele aliviarse con el reposo y ser más intenso cuando se usa la articulación, después del ejercicio o cuando se pone peso o se ejerce presión sobre la articulación.
Además, se produce una rigidez articular matutina o después de un largo periodo de inactividad que suele resolverse en menos de 30 minutos a medida que se va movilizando la articulación.
La inflamación de la articulación también es característica de fases iniciales de la enfermedad, especialmente después de un periodo de actividad prolongado.
Síntomas avanzados
A medida que la enfermedad progresa, la articulación pierde movilidad y el crecimiento de hueso u otros tejidos puede provocar que la articulación se agrande. Además, se pueden tener sensación de que la articulación está floja o inestable y pueden crujir con el movimiento y ser dolorosas cuando se palpan.
Cuando la enfermedad está más avanzada, el dolor se puede acompañar de espasmos musculares y contracturas, deformidad articular y subluxaciones.
Síntomas específicos
Además de los síntomas generales de OA que suelen estar presentes en todos los tipos de OA pueden aparecer otros síntomas en función de la articulación que se vea afectada:
OA de mano: Se caracteriza por los síntomas típicos de la OA: dolor, rigidez, deformidad y pérdida de funcionalidad de la articulación.
OA de rodilla: En sus fases iniciales los pacientes presentan síntomas generales como dolor, inflamación y aumento del tamaño de la articulación. En fases avanzadas, los ligamentos que rodean la articulación se suelen ver afectados dando lugar a una sensación de inestabilidad cuando se está de pie.
OA lumbar: En muchos casos es asintomática. En otros se presenta dolor lumbar, aunque también puede referirse dolor en la nalga o muslo. En fases más avanzadas puede llegar a ocasionar ciática.
OA cervical: Como en el caso de la OA lumbar, puede ser asintomática. En otros casos se refiere dolor a nivel del cuello que suele aparecer cuando se moviliza la articulación.
OA de cadera: Produce dolor que se localiza en la zona de la ingle, aunque hay pacientes que también refieren dolor en el muslo, las nalgas e incluso la rodilla. Otros síntomas típicos son la cojera y dificultad para sentarse y levantarse.
OA de tobillo: Inicialmente, los síntomas son muy similares a los de la lesión previa que causa la artrosis por lo que es muy fácil confundirlos. Suele causar dolor, pérdida de movilidad articular y cojera. Cuando la enfermedad progresa el tobillo puede sufrir una desviación hacia dentro.
BIBLIOGRAFÍA
Osteoartritis. Instituo nacional de artritis y enfermedades musculoesqueléticas y de la piel.
Marshall, Michelle; Watt, Fiona E.; Vincent, Tonia L.; Dziedzic, Krysia (2018). Hand osteoarthritis: clinical phenotypes, molecular mechanisms and disease management. Nature Reviews Rheumatology.
Mas X. Definición, etiopatogenia, clasificación y formas de presentación. Volumen 46, Supplement 1, January 2014, pages 3-10.